Juana Cuante, la primera Lonko Huilliche: “La gente de la ciudad pasa a tu lado y no te ve”

Juana Cuante, la primera Lonko Huilliche: “La gente de la ciudad pasa a tu lado y no te ve” PostDateIconJueves, 05 de Julio de 2012 10:43 | PostAuthorIconEscrito por Fütawillimapu | Imprimir | E-mail Es líder política y espiritual de la comunidad de Pitriuco, en el Lago Ranco. Los días 6, 7 y 8 de julio conversará sobre magia y cosmovisión huilliche en el encuentro Sur Mujer 2012, que se lleva a cabo en Valdivia. Juana Cuante es la primera mujer lonko de la localidad de Pitriuco, del pueblo huilliche y de todo el sur de Chile. Es una autoridad administrativa y también espiritual de su comunidad, por lo tanto habla con propiedad cuando dice que su gente guía sus vidas escuchando a los espíritus y a las estrellas, así como leyendo las señales que les aportan los sueños. Magia en su estado puro, relacionada con los saberes más antiguos de los mapuche huilliche, tema sobre el cual profundizará en el encuentro Sur Mujer 2012, que se lleva a cabo los días 6, 7 y 8 de julio en el Hotel Casino Dreams de Valdivia. KUME MOGÑEN, EL BUEN VIVIR Fotografía: Juana Cuante | Canal de Sur El 3 de marzo Juana tenía 26 años de edad. Su juventud no le trajo ninguna duda al momento de asumir esta gran responsabilidad con su pueblo. Un cargo heredado directamente de su padre, Apo Ülmen y lonko de Pitriuco, Leonardo Cuante Loncoman, fallecido en febrero de 2008. “Kume Mogñen” es un concepto mapuche que significa “Buen Vivir” y que se comienza a desvanecer cada vez que la joven lonko se aleja de su comunidad y del verde Wallmapu (país mapuche). En la ciudad, los cerros, los árboles y los ríos son sólo referencias geográficas sin voz, cuyo valor se mide en pesos. “La naturaleza es un espacio importante para el mapuche, primero en su vida como persona y después como sociedad. Sería bueno que el huinca fuera capaz de apreciar cómo influye en la vida tener un árbol o un río al lado”, dice Juana. -La sociedad moderna ve la naturaleza como una fuente de recursos económicos. -Y nuestra cosmovisión ve la naturaleza de una manera integral. Nosotros le decimos Ñuke Mapu (“madre tierra”) porque respira, duerme, vive por etapas. Sobre eso pretendemos conversar este fin de semana en Valdivia. -¿Qué le parece la vida en las ciudades? -Me llama la atención que la gente de la ciudad pasa al lado tuyo y no te ve. Viven en torno a cuatro personas: papá, mamá, hijo, hija. El resto de la comunidad y la familia se olvida. Y el consumismo es muy fuerte. Yo le diría a la gente en las ciudades que vuelva al campo. Que el mejor vivir está en la naturaleza. A los mapuches de la ciudad les digo que vuelvan a la tierra y tengan su vida en torno a la tierra donde nacieron. Si no, no pueden ser mapuches. A los huincas les digo que cuiden la naturaleza que los rodea. Que vivan su vida en torno a esa función. -¿En su rol de lonko se ha cruzado con mucho machismo? -Sí, pero es porque toda la sociedad actual se ha asimilado a la cultura occidental, que es netamente patriarcal. Pero con la gente mapuche sólo hablamos de espíritus que se representan en hombres y mujeres, pero que provienen de las familias. Eso es lo que heredé de mi linaje y ese espíritu, en mi caso, se manifiesta en mí como lonko. -¿Ha tenido problemas con los varones mapuches? -No directamente, aunque a veces los más antiguos hacen sentir su peso. Pero me considero una persona de carácter fuerte y hago valer mi rol. Apelo también a la inteligencia de las personas y mi paciencia. Siempre se puede.